Milena / Foto por: Melissa Gold P. |
No fue hasta hace un par de años que descubrí a qué se refería la gente con eso del poder sanador de una mascota. Luego de sufrir varias pérdidas personales conocí a Milena, la perrita raza "fusión" de quien se convirtió en mi gran amor. Al inicio yo no le caía muy bien y destrozó algunas cosas para demostrarlo.
Cuando llegué a vivir con ellos y empezamos a pasar tiempo juntas las cosas fueron cambiando. Yo llegaba muy triste luego de momentos muy duros y ella lo percibió y empezó a ayudarme a su modo. Cambio su actitud conmigo y cambié la mía con ella. Empezamos a pasear y pronto me encontré hablándole y contándole cosas. Pensé que me estaba volviendo loca pero luego de un tiempo noté que me sentía mejor cuando compartía con ella. Su mirada atenta y su aparente tristeza cuando yo lloraba, su loca alegría cuando me veía de buen humor, no acercamiento constante cuando me moría de ganas de abrazar a alguien me hicieron cambiar de opinión.
Empecé a leer un poco acerca de este fenómeno y descubrí que algunos estudios afirman que las personas que tienen mascotas viven 40% más que las que no las tienen. Se dice que sacan a cualquiera de su aislamiento y que tienen un efecto relajante y hasta sedante en ancianos, personas estresadas o con algún desequilibrio emocional. Las mascotas traen a la realidad a quienes presentan Alzheimer o autismo, motivándolos a reir y hablar, además de ayudarles a integrar los sentidos.
Se cree que estimula el sentido de respeto, responsabilidad y autocontrol en niños con déficit de atención; además de motivar el juego y la alegría, rompiendo tensiones en el hogar.
Un estudio de la Universidad de Duke demostró que pacientes operados del corazón mostraron una recuperación más rápida si tenían una mascota. Se dice que las mascotan ayudan también a disminuir la frecuencia cardiaca y regular la hipertensión. Son un excelente recurso para pelear contra la depresión y la soledad.
No sé hasta qué punto esto suceda con los demás, pero lo que sucedió conmigo fue muy claro, han sido pocas las veces en que Milena no ha podido sacarme de un momento de profunda tristeza, con alguna locura o simplemente con su compañía, las nubes grises parecen migrar a otros cielos.
¿Y a ti? ¿Alguna mascota te ayudó a superar momentos difíciles?